Este libro narra la historia de Liam, un chico de doce años que aparenta ser mucho más mayor.
Aprovechándose de esa cualidad, se hace pasar por el padre de una compañera de su clase (Florida) metiéndose en un montón de aventuras, como conducir un Porsche, ir a China, montar en unas atracciones increíbles...
Todo comenzó con ese juego de niños hasta que un día participa en un concurso, gana y se va con su compañera, haciéndose pasar por su padre, al premio del concurso: montar en la mejor atracción del mundo, ¡un cohete espacial!
Este libro es divertidísimo, tiene unas secuencias muy chulas, como por ejemplo, cuando están en el parque preparándose para ir al espacio y tienen que montar en una especie de centrifugadora gigante.
Los ganadores del concurso son tres padres con sus hijos, Liam y Florida. Nadie de estos se atreve a montar en ese monstruo excepto Liam que convence a su "hija" diciéndole que así les darán una lección a los demás. Después de montar salen los dos riéndose, y entonces uno de los otros niños decide que se atreve a montar, pero con una condición: con Liam. El niño sale encantado y poco a poco los otros niños van montando, pero eso si, con Liam.
Este momento es uno de los que más me gustan, me parece muy tierno.
Este libro es uno de mis favoritos, es un libro maravilloso que merece la pena leer.
Os lo recomiendo.
Un saludo,
Juan
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